_ Con Sus Ojos _ |
||
![]() |
||
. Enseñanza 16 |
||
|
||
Puestos los ojos en Jesús. |
||
Jesús dijo: "...Estas cosas les he hablado mientras todavía estoy con ustedes. Pero el Consolador, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, él les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que yo les he dicho.
La paz les dejo, mi paz les doy. No como el mundo la da yo se la doy a ustedes. No se turbe su corazón ni tenga miedo." Juan 14:15-21, 26-27 El Espíritu Santo lleva nuestra mirada a Cristo, nos revela al Hijo de Dios, para que cultivemos una vida Cristo-céntrica. Si creemos recibir una guía espiritual y el fundamento no es Cristo, entonces estamos siendo confundidos. Debemos en tal caso reprender todo espíritu de confusión en el nombre de Jesús y volvernos al Señor por medio de la palabra, su santo evangelio y la oración sincera.
|
![]() |
|
"...nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo." 1 Corintios 3:11 No hay cristianismo sin Cristo! ꕥ | ||
"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar."
Hebreos 12:1-3 ![]() | ||
Puestos los ojos en el Señor, quien en todo nos dejó ejemplo. El Señor menospreció las pruebas y el sufrimiento, porque sabía que eran pasajeras, transitorias. Los momentos difíciles y amargos que atravesaba eran circunstanciales, no habían llegado a su vida para quedarse para siempre. Y el Señor sabía mejor que nadie que cumplían un propósito, todas las situaciones difíciles que vivió eran forjadoras de carácter e impulsadoras. El Señor fue catapultado en cada prueba y en la última lo fue hasta los cielos, y llegó al trono a la diestra del Padre. Ese fue precisamente su enfoque, el trono, la gloria que le iba a ser restaurada. El Señor tenía una promesa divina y se aferro a esta para atravesar los momentos tristes y de dolor. Si se hubiese rendido todo el propósito de su vida se perdía y jamás se cumpliría dicha promesa.
Cristo había renunciado a su divinidad para venir en forma de hombre a salvar a la humanidad, pero en cuanto terminara dicha obra, su gloria primera, la que tenía desde el principio le sería restaurada y contemplaría el fruto de su aflicción, pues sería establecido como el Redentor y el Padre santo lo exaltaría con un Nombre sobre todo nombre. El Señor fue muy diligente y fuerte, su fue como las olas del mar arrasaba con todo, toda incredulidad o obstáculo que buscara apagar su fe quedaba destruido al instante, pues Cristo era muy radical con esto, no era condescendiente con el pecado, no daba el más mínimo lugar a la duda. Avanzaba con la Fe como quien camina con pie de aplomo.
El Señor nos dejó ejemplo, el menospreció el oprobio porque le creía al Padre en sus promesas y sabía que cada una se iba a cumplir. Cristo esperaba cada día el estar a la diestra de su Padre amado, en su trono reinando.
Y bien sabemos que así fue, Cristo venció y hoy tenemos un Dios y un Señor victorioso que peleó y aún hoy pelea por los suyos. Sentado en su trono reina con poder en el cielo y en la tierra a través de nosotros puertas abiertas.
| ||
"Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."
2 Corintios 3:17-18 El es santo y en su presencia vamos siendo transformados al estar expuestos ante su gloria, de gloria en gloria vamos siendo renovados y transformados.
![]() | ||
"Echen toda sus cargas sobre el Señor, porque él tiene cuidado de ustedes." 1 Pedro 5:7 Dejando toda ansiedad, temor y angustia que nos impide estar con él. Todo ruido interno que nos impide rendirnos en a los pies de Cristo. Cuando nos derramamos y nos vaciamos a los pies del Señor (A sus pies acción de humildad en nuestro corazón) nos liberamos de nuestro naturaleza humana y vemos la gloria de Dios. Somos vasijas de barro y cuando nos "quebramos" en su presencia se desprende un grato perfume para Dios, nuestra adoración. Y a cambio somos llenos de su gloria, somos renovados. Son esos trueques en el altar de Dios, tan generosos que solo nuestro gran Dios de amor y misericordia puede ofrecernos a nosotros, vasijas de barro o vasos de alabastro en sus manos.
| ||
| "Jesús habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."
Juan 8:12
| |
"La senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que es pleno día." Romanos 5:1-2 | ||
| ||
"De Gloria En Gloria"
De gloria en gloria Te veo Cuanto más te conozco Quiero saber más de ti.
Mi DIOS Cuan buen alfarero Quebrantame, transformame Moldeame a tu imagen Señor.
| \\Quiero ser más, como Tú Ver la vida, como Tú Saturarme de Tú Espiritu y reflejar al mundo Tú Amor.//
(Se repite dos veces todo)
֎ | |
Creada el 2 de abril de 2019.
| ||
UP! | ||
-2025 |